· Empiece sin esperar a que llegue la inspiración
· Bautice cada operación y póngale fecha de vencimiento
· Establezca etapas que sean factibles
· Pase balance periódicamente
· Indague acerca de los mecanismos que le inducen a la dilación
· Abra una factoría de momentos propicios
· Disfrute con
· Gánese aliados en todas partes
· Asegúrese de que le entiendan
· Ensaye -constantemente- planteamientos frescos y rompedores
· Disponga de un plan “B”
· Contrate un coach personal, pero evite confundirlo con su ángel de la guarda
2 comentarios:
Me siento identificado con el texto de la fábrica de excusas. Sobre todo por lo que respecta a mi entorno de trabajo y a las típicas respuestas de algunos empleados respecto a su jefe inmediato, aunque algunas veces es culpa del propio directivo superior al no ser consciente de las cargas de trabajo. Con fábricas así, ¡no es de extrañar que en este país tengamos problemas de productividad!
HOla Xavier, como empresaria que ofrece servicios de comunicación a empresas, veo frecuentemente que este panorama se repite en tantas empresas que nos debería crear una seria reflexión inmediata y porque no, constante.
Generalmente quien lidera o tiene la responsabilidad de un equipo comercial o de producción tiene la clave. Un saludo. Gabriela
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